Relaja la musculatura y elimina las arrugas.
Otorga al rostro un aspecto más joven, fresco y descansado, sin restarle naturalidad.
Consiste en la aplicación, mediante pequeñísimas inyecciones, de una toxina atenuada en los músculos faciales responsables de la formación de las arrugas.
Su principal indicación es alrededor de los ojos (patas de gallo), el entrecejo y la frente. Las indicaciones avanzadas incluyen el labio superior y el cuello entre otras.
El procedimiento se realiza en unos pocos minutos, es prácticamente indoloro y el resultado permanece entre cuatro a seis meses, por lo que se recomienda repetir la aplicación dos o tres veces al año.
Los pacientes hoy en día buscan tratamientos eficaces, no invasivos, seguros y naturales y estas son justamente las características que distinguen a la aplicación del Botox® para el tratamiento de las arrugas y líneas de expresión. Es el tratamiento médico estético más realizado en el mundo y cada día son más las mujeres y hombres que disfrutan de sus beneficios.